CUANDO TE FUISTE
El día estaba estancado,
aparentaba agonizar la tarde.
Ausente huyo, allende, sin rumbo
persiguiendo la frágil raya luciente
que perfilaba el sol, caminando en retirada.
Pronto alargará su paso, impaciente
hasta trocar a una noche.
Aquella noche tan larga.
Ya las sombras vespertinas
ondeaban en el viento
engrandeciendo sus garras
En la vastedad de penumbra
la luna, desnuda, despabilaba
en espera de alumbrar
parpadeaba angustiada
Veinte Estrellas rutilantes
al firmamento llegaban.
Ya no volverán mañana.
La noche cuenta las horas.
camino a la madrugada
honorio Poveda