Entrada destacada

MARGARITAS

viernes, 4 de julio de 2014

PINOCHO

                     
Soy un Olmo y estoy talado, conocí a Pinocho cuando ya tenía una edad avanzada y estaba en una etapa decadente. Había dejado de ser popular y olvidado por todos sus amigos, la carcoma, debido a una grave enfermedad, consumía lentamente su apéndice nasal.
Una tarde de verano, Encina, su esposa, le sorprendió en aptitud francamente sospechosa con acacia, una vecina suya, – por meter tus narices donde no debes – le espetó, a la vez que de un tajo le aserró la nariz.


Desconsolado, vino hacía mi solicitando ayuda, aferrándose con tanta fuerza que me rompió por el tronco para siempre. No se pudo hacer nada para salvarlo.


                                                                            Honorio poveda

No hay comentarios: